LUNES 19 DE MARZO
Partimos del centro a una hora considerablemente temprana, pero aún así vamos con toda la ilusión posible. Acabados los exámenes llegamos a Bilbao renovados a pesar de la paliza del viaje. Distrubuídas ya las habitaciones (grandes compañeros de catres) salimos a la noche bilbaína a buscar algún restaurante para cenar. Encontramos uno de estilo vintage en una pequeña calle. Comida de 10. Con el estómago lleno volvemos al albergue y realizamos la habitual velada tras la llegada de cualquier viaje hasta que el sueño nos vence.
MARTES 20 DE MARZO
Hoy tocó día de excursión por Bilbao. A pesar del mal tiempo (ya estábamos acostumbrados de nuestra vieja ciudad viguesa) pudimos pasear por el viejo barrio bilbaíno hasta llegar al Guggenheim, dónde pudimos observar con espasmo la maravillosa obra arquitectónica y sus anexos. Dentro ya del museo fuimos visitando las distintas maravillas que forman este arte. Me gustaría destacar una escultura, un simple cubo tumbado en el suelo, de color negro, que está lleno de agua hasta el límite, de forma que parece que es sólido gracias al reflejo. Al salir fuimos a comer a un centro comercial colindante. Luego paseamos hasta la Alhóndiga y visitamos el estadio de San Mamés. Atravesamos el puente de Bizkaia y llegamos al barrio obrero de Portugalete, barrio que me recordó al Vallecas madrileño. Esta fue nuestra última visita antes de volver al albergue y mis compañeros y yo decidimos cenar en un wok. No se destaca nada de esa velada.
MIÉRCOLES 21 DE MARZO
Hoy realizamos una de las visitas más esperadas por mi parte: la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, escenario de rodaje de la serie "Juego de Tronos". Pero antes llegamos a Bermeo y realizamos una pequeña expedición en barco dónde nos explicaron el ecosistema de esta zona. Tras un pequeño paseo por fin llegamos a aquel maravilloso paisaje anteriormente mencionado pero... ¡más caminata!. Exhaustos llegamos a la cima y pude disfrutar de unos pequeños minutos de paz y silencio. De vuelta al albergue fuimos a comprar al Carrefour la cena y de paso unos souvenirs de Bilbao ya que sería nuestra última noche.
JUEVES 22 DE MARZO
Hoy hubo traslado. Aún con las últimas legañas en los ojos recogimos las maletas y nos marchamos a Burgos. Pero antes, Atapuerca. Si me tengo que sincerar diría que fue la visita más aburrida de todas: un cóctel mortal formado por el cansancio, el mal tiempo, una guía un poco "turras", etc... Casi acabé celebrando el fin de la visita, no la estaba disfrutando mucho. Paramos a comer en un pequeño pueblo de la campiña castellana y luego retomamos nuestro viaje. Al llegar al hostal en Burgos (de mejor calidad que el de Bilbao) marchamos hacia la Cartuja (se respiraba un aura espeluznante y a la vez apaciguadora) y luego a la catedral (bellísimas esculturas y cuadros). Decidimos volver caminando al hostal y tras tener una revitalizante ducha volvimos para disfrutar de nuestra última noche.
VIERNES 23 DE MARZO
Hoy fue nuestro viaje de vuelta. Agotados y cansados aún hicimos una última parada en la villa romana de la Olmeda, que resultó bastante interesante, antes de realizar ya nuestro último trayecto a Vigo.
Partimos del centro a una hora considerablemente temprana, pero aún así vamos con toda la ilusión posible. Acabados los exámenes llegamos a Bilbao renovados a pesar de la paliza del viaje. Distrubuídas ya las habitaciones (grandes compañeros de catres) salimos a la noche bilbaína a buscar algún restaurante para cenar. Encontramos uno de estilo vintage en una pequeña calle. Comida de 10. Con el estómago lleno volvemos al albergue y realizamos la habitual velada tras la llegada de cualquier viaje hasta que el sueño nos vence.
MARTES 20 DE MARZO
Hoy tocó día de excursión por Bilbao. A pesar del mal tiempo (ya estábamos acostumbrados de nuestra vieja ciudad viguesa) pudimos pasear por el viejo barrio bilbaíno hasta llegar al Guggenheim, dónde pudimos observar con espasmo la maravillosa obra arquitectónica y sus anexos. Dentro ya del museo fuimos visitando las distintas maravillas que forman este arte. Me gustaría destacar una escultura, un simple cubo tumbado en el suelo, de color negro, que está lleno de agua hasta el límite, de forma que parece que es sólido gracias al reflejo. Al salir fuimos a comer a un centro comercial colindante. Luego paseamos hasta la Alhóndiga y visitamos el estadio de San Mamés. Atravesamos el puente de Bizkaia y llegamos al barrio obrero de Portugalete, barrio que me recordó al Vallecas madrileño. Esta fue nuestra última visita antes de volver al albergue y mis compañeros y yo decidimos cenar en un wok. No se destaca nada de esa velada.
MIÉRCOLES 21 DE MARZO
Hoy realizamos una de las visitas más esperadas por mi parte: la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, escenario de rodaje de la serie "Juego de Tronos". Pero antes llegamos a Bermeo y realizamos una pequeña expedición en barco dónde nos explicaron el ecosistema de esta zona. Tras un pequeño paseo por fin llegamos a aquel maravilloso paisaje anteriormente mencionado pero... ¡más caminata!. Exhaustos llegamos a la cima y pude disfrutar de unos pequeños minutos de paz y silencio. De vuelta al albergue fuimos a comprar al Carrefour la cena y de paso unos souvenirs de Bilbao ya que sería nuestra última noche.
JUEVES 22 DE MARZO
Hoy hubo traslado. Aún con las últimas legañas en los ojos recogimos las maletas y nos marchamos a Burgos. Pero antes, Atapuerca. Si me tengo que sincerar diría que fue la visita más aburrida de todas: un cóctel mortal formado por el cansancio, el mal tiempo, una guía un poco "turras", etc... Casi acabé celebrando el fin de la visita, no la estaba disfrutando mucho. Paramos a comer en un pequeño pueblo de la campiña castellana y luego retomamos nuestro viaje. Al llegar al hostal en Burgos (de mejor calidad que el de Bilbao) marchamos hacia la Cartuja (se respiraba un aura espeluznante y a la vez apaciguadora) y luego a la catedral (bellísimas esculturas y cuadros). Decidimos volver caminando al hostal y tras tener una revitalizante ducha volvimos para disfrutar de nuestra última noche.
VIERNES 23 DE MARZO
Hoy fue nuestro viaje de vuelta. Agotados y cansados aún hicimos una última parada en la villa romana de la Olmeda, que resultó bastante interesante, antes de realizar ya nuestro último trayecto a Vigo.
